El Porqué de la solidaridad laboral entre colegas
[vc_row][vc_column][vc_column_text]Robinson Fernandez Mercado
Ginecólogo Oncólogo
Presidente Asociación Gremial de Ginecólogos- Obstetras del Atlántico
( AGREGO )
La razón de ser de cualquier profesión depende de las necesidades que tienen de ella los miembros que la conforman, por ende la legitimización del ejercicio profesional está relacionada con la valoración que la sociedad realice de los servicios que se prestan y del beneficio social que se genere. De esta forma la eficacia y eficiencia de los servicios prestados determina la presencia social de la actividad. Por lo anterior, la necesidad de utilización de los servicios por parte de las personas es lo que le da el carácter de indispensable a una especialidad médica.
El ejercicio profesional del Ginecólogo-Obstetra está legitimado en la medida que satisfaga necesidades especificas del conjunto social, pero eso debe hacerlo el profesional apoyado y respaldado en la acción desarrollada durante muchos años por otros colegas y las agremiaciones que los aglutinan, quienes con su labor han ayudado al logro del bienestar social individual y colectivo del profesional y al mejoramiento de la salud sexual y reproductiva de las mujeres. Por ello es necesario que el trabajo de nuestros especialistas se desempeñe en condiciones adecuadas con el fin de cumplir con el objetivo arriba señalado.
El trabajo es una situación inherente a la vida del ser humano que no solo ha permitido la subsistencia particular, sino también el impulso en el desarrollo y tecnificación de la humanidad. Esta actividad ha pasado por innumerables procesos evolutivos y de luchas reivindicatorias con el fin de hacerlo cada día más digno y democrático, amparados en normas y principios que regulan las relaciones entre trabajadores y empleadores, con miras a garantizar un mínimo de derechos que deben ser respetados dentro de dichas relaciones, en aras de la justicia social y la equidad, “dentro de un espíritu de coordinación económica y equilibrio social “(art. 1 CST)
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1.¿ Qué es trabajo decente ?
El concepto de trabajo decente empezó a ser usado en junio de 1999 por el director de la Organización Internacional del Trabajo, Juan Somavia, al referirse al nuevo objetivo que guiaría la acción de la entidad. El resume las aspiraciones de las personas durante su vida laboral, implica oportunidades de trabajo productivo y con un ingreso justo, seguridad en el lugar del trabajo y protección social para las familias, mejores perspectivas para el desarrollo personal y la integración social, libertad de expresar opiniones, organizarse y participar en la toma de decisiones e igualdad de trato para todas las mujeres y hombres
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]2. ¿ Porqué hablar de trabajo decente más allá de la noción de trabajo digno ?
En principio lo digno presenta una relación cercana al concepto decente, incluso con una connotación más universal, este calificativo ha sido destinado a todas las dimensiones de los derechos y asuntos de la vida humana, sin embargo, sus significados han terminado por confundirse o asumirse a los términos mínimos, es decir lo más elemental y necesario en términos en condiciones de algún derecho o situación antes de que esta pase a condiciones precarias o infrahumanas. La dignidad así entendida se asumiría como aquellas características y/o condiciones mínimas, lo elemental, aquello que no puede perderse, el limite que supone lo humano de lo infrahumano. Por el contrario lo decente hace referencia a una noción más compleja, pero a su vez más operativa , no supone los mínimos si no que aboga por una situación deseable y técnicamente alcanzable, una situación que supere la visión precaria de los mínimos y suponga una referencia a lo suficiente y esta suficiencia supone calidad y cantidad, ahora bien este concepto no cierra la posibilidad de un mejor horizonte o unas condiciones aun mejores en perspectiva progresiva, pero supone unas garantías necesarias de vida.
Para alcanzar los objetivos que implica tener un trabajo decente se hace necesario trabajar desde lo colectivo, es decir establecer normas claras para el ejercicio de nuestra profesión, esta normatividad debe ser establecida por las asociaciones científicas y gremiales que nos representan. Las mismas deben incluir diversos parámetros como por ejemplo, duración de las jornadas laborales, funciones a realizar durante esas jornadas, evitando la multiplicidad de servicios, número de profesionales de acuerdo a nivel de complejidad de la institución, tipo de contratación, piso tarifario etc. Es imperativo la socialización de la normatividad entre todos los ginecólogos y residentes de ginecología de todo el país con el fin de desarrollar un trabajo solidario y decente.
En la mayoría de los países, los Ginecólogos y Obstetras en un afán solidario, de intercambio y defensa de la excelencia del ejercicio profesional, usualmente se agrupan en entes como: asociaciones, colegios profesionales, corporaciones gremiales, sindicatos y federaciones, como una necesidad de conservación, crecimiento y legitimidad de la profesión. En nuestro país la normatividad está establecida, en la esfera de lo constitucional, laboral y del código de ética médica. Es indudable que la reglamentación que debe establecer nuestra agremiación se debe fundamentar en las esferas mencionadas. El Código de ética Médica ( ley 23 de 1981 ) establece parámetros de comportamiento fundamentales en la actividad del médico, con sus pacientes y con los propios colegas. Por ejemplo el artículo 29 enuncia: “La lealtad y la consideración mutuas constituyen el funcionamiento esencial de las relaciones entre los médicos“. El artículo 32 contemplaba: “es censurable aceptar un cargo desempeñado por otro colega que haya sido destituido sin causa justificada, salvo que se trate de un empleo de dirección o confianza “. Si bien el anterior artículo no tiene vigencia, ya que fue declarado inexequible desde el punto de vista legal, su filosofía debería ser respetada en su integridad, dada la base ética, moral y solidaria que argumenta. Se hace necesario que todos estos aspectos: legales, éticos, laborales hagan parte de la formación integral del especialista en Ginecología y Obstetricia.
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]3.La solidaridad como elemento de unión de los Ginecólogos –Obstetras.
Este principio juega un papel de primordial importancia para el quehacer profesional, ya que ofrece la convicción que la profesión es importante para asegurar al ginecólogo su propia realización como ser humano. Para poder desarrollar lo anterior es necesario la unión y lealtad entre colegas, pues esta función no es ni puede ser realizada por una sola persona. Si dichas condiciones no existen difícilmente se brindará un buen servicio, porque cada profesional asumiría un desempeño basado en una escala de valores y principios éticos particulares que podrían ser diferentes a los establecidos por la agremiación para el beneficio general.
Con la solidaridad gremial se da el apoyo y cooperación entre colegas que se sienten identificados en las funciones que ejercen, sin embargo para que ello se dé se hace necesaria la unión, intereses compartidos, cooperación responsable, sana competencia y corresponsabilidad en cuanto a los servicios prestados, es decir, se fundamenta en los valores, principios y al código de ética que la profesión dispone para su desempeño. A causa de la imperfección de la raza humana, algunas veces se presentan situaciones conflictivas entre los profesionales, entre las cuales están las problemáticas laborales que se presentan en diferentes instancias e instituciones. Cuando dichas situaciones ocurren es necesario tener en cuenta diversos aspectos para lograr la solución de los mismos, la cual debe estar basada en dos aspectos fundamentales: Código de ética médica legalmente vigente, código de ética médica de la profesión en particular, debidamente aprobado y socializado entre los profesionales.
En la práctica, el problema que tienen los ginecólogos para denunciar la falta de solidaridad laboral, no está en el acto mismo de la denuncia, sino en la valoración y discriminación personal, de las implicaciones buenas y malas que la denuncia traerá al denunciante. Es decir, que para realizar el acto de la denuncia usualmente se valoran más los perjuicios personales que les ocasionará, que los beneficios profesionales y sociales que traerá el impedir la acción de un colega que actúa en oposición de los principios y valores, escritos o taxativos, de la profesión.
Por ello cuando tales conflictos se presenten es necesario tener principios claros de madurez, respeto, discernimiento racional y comprensión de las motivaciones de las partes afectadas, a fin de lograr una solución que este siempre basada en la primacía del bien común sobre el particular, por ello es imperativo que el Ginecólogo – Obstetra este atento a practicar la defensa solidaria de los intereses de la profesión, incluido el laboral , como una muestra de fidelidad con los colegas y con la especialidad como un todo.
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]BIBLIOGRAFIA
- Valverde Obando Luis A. Ética y Solidaridad Profesional en Trabajo Social , Revista de Trabajo Social , año 16 No 36: 932-941. CCSS San Jose de Costa Rica.
- Serna F , Herrera E. Fundamentación y Defensa de los Derechos Laborales. Escuela de Liderazgo Sindical. Ed. ENS , 2009.
- Organización Internacional del Trabajo , Trabajo Digno y Decente en Colombia. http://www.sintraprevi.org/archivos/TRABAJO DIGNO Y DECENTE EN COLOMBIA .pdf.
- Código de ética Médica Colombia , Ley 23 de 1981, Diario Oficial No.35.711 , del 27 de Febrero de 1981.
- Código Sustantivo del Trabajo , Ley 50 del 28 de Diciembre de 1990 , Diario Oficial , Enero de 1991 , No 39618
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